viernes, febrero 23, 2007

HOMENAJE A LEON CARIDI




Bogotá, julio de 2006. Falleció a los 68 años, el destacado industrial barranquillero León Caridi Anav, tras sufrir una larga enfermedad que afrontó con admirable entereza.

Este prestante miembro de la comunidad judía de la ciudad, fue un hombre dinámico, trabajador y emprendedor que contribuyó a enaltecer los sectores productivos del Atlántico y el país, a través de un desarrollo industrial que le permitió mostrarse como uno de sus más notables empresarios.

Se desempeñó como presidente de Industrias Cannon de Colombia y directivo de varias entidades como Cámara de Comercio, Colnotex S.A. de Bogotña, Distrihogar S.A en Medellín, Club Lagos de Caujaral y Fundación Carnaval de Barranquilla, del que era presidente honorario.

Pero si como empresario fue respetado, también fue admirado por su civismo y gran nobleza, que heredó de su padre Roberto Caridi, fundador de la escuela de Ciegos y Sordomudos.

Con el fin de mejorar las condiciones de vida de la comunidad necesitada y financiar el tratamiento médico-quirúrgico para la erradicación de catarata en adultos, creó la Fundación Visión Cultural que funciona en la Casa del Carnaval.Esta edificación que entregó en comodato a la Fundación Carnaval de Barranquilla, también alberga el Museo del Carnaval Elsa Caridi, en etapa de prediseño, que ofrece un servicio gratuito a los niños para despertar en ellos el amor por su ciudad y las fiestas barranquilleras.

Allí también funcionan otras entidades, como la Fundación Nueva Música, promotora del Festival de Jazz de Barranquilla, y la oficina de la Fundación Mario Santo Domingo para el desarrollo de la microempresa con los actores de las fiestas barranquilleras.

Ese mismo amor que él sentía lo llevó no solamente a hacer parte como danzante de Las Marimondas del Barrio Abajo, una de las más llamativas y numerosas del Carnaval, sino que se comprometió a patrocinar esta agrupación desde hacía quince años. Igualmente le ofreció respaldo a varias decenas de grupos folclóricos.


El disfraz de marimonda era el que más le gustaba lucir a León Caridi, como también se divertía, soltándose su cola de caballo, vistiéndose de novia o de viuda para llorar a Joselito en el último día de Carnaval.

Así era él, alegre y ‘mamagallista’, con una personalidad producto de una herencia cosmopolita y opuesta: de origen turco y con influencia francesa y cubana.

Precisamente en honor a los integrantes de Las Marimondas del Barrio Abajo, León hizo famosas las fiestas que ofrecía en la víspera del Carnaval invitando a empresarios, personajes de la política y del jet- set nacional para que gozaran con orquestas y grupos de prestigio internacional. Como anfitrión fue excepcional.

Por su labor altruista a favor de la comunidad y por su esfuerzo en recuperar, fortalecer y desarrollar las expresiones tradicionales del Carnaval recibió condecoraciones tan importantes como la Medalla Cívica que le otorgó la Sociedad de Mejoras Públicas, la Puerta de Oro de Colombia, que le entregó el Gobernador Carlos Rodado en reconocimiento a su brillante carrera en la actividad económica y su apoyo al sostenimiento de las tradiciones culturales del Departamento.

En reconocimiento a su invaluable labor como empresario, la Avenida del Río, una de las obras que se ejecutarán en el plan de valorización por beneficio general, llevará el nombre León Caridi Anav, tal como lo anunció hace unas semanas el alcalde Guillermo Hoenisgberg.
El fallecimiento del ‘mecenas’ del Carnaval ha causado consternación entre la ciudad y el país.

Epitafio
En mi mortaja
No existen bolsillos:
No me llevo nada.
A mi familia
Y amigos
Los quise infinitamente:
Ojalá puedan hacer lo que hice en vida,
Gracias a Dios.
Los espero del otro lado.
Hasta pronto.

En agosto de 2002, 4:37 de la tarde, León escribió su propio epitafio. Sonreía, estaba completamente sano y simple y llanamente conversaba sobre la muerte, aunque no era tópico de su fascinación.


*Tomado del periódico El Heraldo, de Barranquilla. Artículo de Zoraida Noriega.

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